La comunicación en la infancia como justicia ocupacional

La acción de comunicar se ha visto desde siempre como un proceso natural dentro del desarrollo del ser humano, que es guiado y comprendido sólo cuando estamos en presencia de alguna dificultad en el desarrollo del lenguaje expresivo y/o comprensivo o existe alguna patología/trastorno/condición de base.

Nos olvidamos completamente que la acción de comunicar, de comprender el lenguaje verbal y no verbal, requiere de tiempo y dedicación, igual que el desarrollo de otras habilidades como aprender a caminar o andar en bicicleta. La diferencia está en que aprender a comunicar y comprender lo que nos quieren decir es abstracto, por lo tanto, no logramos esquematizar en nuestras mentes cómo se han ido aprendiendo las habilidades de la comunicación.

Los primeros años de vida del ser humano son complejos y poco comprendidos. ¿Te encontraste alguna vez llamándole la atención a tu hijo/a, solicitándole que se porte bien o que entienda que la próxima vez le vas a comprar ese juguete que tanto te pidió? Primero un niño/a debe comprender qué significa portarse bien antes de que se lo mencionen y haber incorporado la noción de tiempo para saber qué significa antes, ahora y después.

Los niños y niñas tienen el derecho a ser comprendidos desde su etapa de desarrollo. Es nuestra responsabilidad como adultos de saber la complejidad del lenguaje que podemos utilizar.  Debo aceptar, como adulto, que el nivel de lenguaje verbal y comprensivo que expresa mi hijo/a es el lenguaje que debo utilizar para comunicarme. 

Es importante que apoyemos este proceso como adultos, facilitando algunas estrategias que les permita a los niños y niñas comprender los ritmos de la familia, tales como horarios de sueño, horarios para jugar, para ir al jardín infantil, hacerles solicitudes, respetar las normas de convivencia e incluso saber sobrellevar los imprevistos.

Usemos apoyos visuales como son los pictogramas (dibujos/imágenes) para facilitar las secuencias de actividades en el hogar y así ayudarles a comprender las nociones temporales. Seamos concretos con nuestro lenguaje verbal, usemos historias sociales para explicar una situación compleja de decir con palabras, usemos libros que ayuden a facilitar procesos como la hora del sueño, la hora del baño o prepararnos para la llegada de un hermanito o hermanita.

Seamos adultos coherentes en nuestra forma de comunicar verbal y corporalmente, pues el lenguaje corporal es lo primero que leen los niños y niñas, sobre todo aquellos que carecen de lenguaje verbal fluido.

¿Cuándo podrían comenzar a desarrollarse algunas habilidades comunicativas?

  • Primer año: interpreta las expresiones faciales del adulto.
  • 1 a 2 años: incorporan la negación.
  • 2 a 3 años: busca comprender el porqué de las cosas, comprende situaciones.
  • 3 a 6 años: comprende oraciones que impliquen negación, absurdos, bromas, comprende el orden y sucesos de momentos.

Seamos conscientes con nuestro lenguaje y nuestra forma de comunicar.

Bibliografía

Hocking C., Townsend E., Mace J. (2019). Terapia Ocupacional y Derechos Humanos. Recuperado de file:///C:/Users/Macarena/Downloads/Occupational-Therapy-and-Human-Rights-Spanish.pdf

Pérez P., Salmerón T. (2006). Desarrollo de la comunicación y del lenguaje: indicadores de preocupación Pediatría Atención Primaria. Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/3666/366638693012.pdf