Hablantes tardíos: Un recorrido por la intervención fonoaudiológica

Por Natalia Fernández, Fonoaudióloga

Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo del niño. El sistema nervioso se desarrolla y evoluciona más que en algún otro momento de la vida. A nivel cerebral existe una gran plasticidad neuronal. Por dicho motivo, resulta vulnerable frente a factores externos nocivos, así como también es sensible a las intervenciones terapéuticas. Por ello, la intervención temprana repercute con un mejor pronóstico para el niño con dificultades y en beneficio de la calidad de vida de su familia (Salguero et al., 2015). Esta importancia ha sido reconocida a nivel mundial en temas de vigilancia sanitaria por la Organización Mundial de la Salud, la cual considera que el “desarrollo de la primera infancia es la fase más importante en la vida; determina la calidad de la salud, el bienestar, el aprendizaje y el comportamiento durante toda la vida.” A su vez, describe que el curso del desarrollo infantil en cada persona depende críticamente de la calidad de la estimulación, el apoyo y la crianza que el niño experimenta en sus entornos familiares, la comunidad donde habita y los lugares donde es cuidado. 

La mayoría de las afecciones de comunicación en el niño ocurren en la primera infancia, las dificultades del lenguaje y habla son las más prevalentes en esta población. Tienen impacto negativo en el desarrollo global del niño/a, tanto en sus relaciones sociales como en su vida afectiva, en el logro de habilidades cognitivas y posteriormente, en su aprendizaje escolar.

¿A quiénes se denomina hablantes tardíos?

Hace unos años se denominaba a los niños que presentaban desfase en el desarrollo del lenguaje en periodos tempranos de su desarrollo como retraso del lenguaje, sin embargo, actualmente se utiliza un concepto más preciso y específico. Los hablantes tardíos, se presenta en el periodo de edad entre los 18 a 30 meses, una secuencia atípica en la aparición del lenguaje, en el uso de palabras y frases.

Autores como Martínez (2017) define el concepto de inicio tardío del lenguaje como: “Periodo crítico de identificación en los 24 meses, con un repertorio inferior a las 50 palabras y ausencia de combinaciones de dos palabras y no aparece la explosión léxica típica en el desarrollo del lenguaje sobre los 18 meses”.

Deveney y cols. mencionan que: son niños entre 18 a 30 meses que presentan buen rendimiento en diferentes dominios del desarrollo (juego, comprensión) pero presentan dificultades en el lenguaje expresivo en ausencia de condición de base. Es decir, se deben descartar alteraciones neurológicas, sensoriales y cognitivas (Desmarais y cols 2008).

El concepto de hablante tardío no corresponde a una etiqueta diagnóstica. No se encuentra tipificado en manual DSM-V ni CIE-11. Únicamente la ASHA (Asociación Americana de Audición y Lenguaje) realiza una definición bajo la denominación de inicio tardío del lenguaje, pero sin tipificarla como diagnóstico. Dado que los hablantes tardíos no están asociados a otro tipo de alteración de tipo neurológica, sensorial o cognitiva, dificulta que reciban intervenciones tempranas oportunas y adecuadas, recibiéndolas por lo general de manera tardía (Mendoza , 2016).

Causas

Actualmente no se atribuye una causa específica, sin embargo, se puede asignar distintos factores que podrían influir en los hablantes tardíos.

  • Factores familiares: Componente genético. El estrés que pueden presentar madres y padres, condiciona la calidad de la estimulación en el/la niño/a. 
  • Nivel educativo: Se ha evidenciado que al existir un bajo nivel educativo, la estimulación no es igual, a diferencia de las personas que presentan un mayor nivel educativo.

Prevalencia

No hay cifra específica ni exacta, sin embargo, se establece una prevalencia del 19% en niños a los 2 años de edad (Reilly y cols ,2014) . Otros autores señalan una prevalencia  entre un 2% a 19% en el rango entre los 18 y 24 meses (Auza y Murata, 2020).

Rol del Fonoaudiólogo/a

  • Prevenir: Conocer factores de riesgo para abordar de manera oportuna, es decir, educar a adultos significativos que participan en los cuidados de la infancia, tales como familia, cuidadoras, educadoras. Realizar screening tempranos y sistemáticos del desarrollo en el primer año de vida. Construir pautas de estimulación con la familia, pudiendo realizar acompañamiento desde los primeros días con información y consejos oportunos.
  • Detectar: Realizar evaluación de la comunicación, habla y lenguaje permite detectar a tiempo existencia de desvíos dentro de lo esperado. Indagar e identificar si hay existencia de barreras funcionales informadas por familia o cuidadores principales. Diseñar propuestas de acompañamiento que responda a las necesidades del niño y su familia.
  • Acompañamiento: Fonoaudiólogo debe determinar impacto funcional  y percepción de necesidades comunicativas. Determinar enfoque a utilizar, el cual debe considerar a la familia.

Enfoque naturalista

Cable y Domsch realizaron estudios sistemáticos centrados en los tratamientos disponibles  para niños/as con inicio tardío del lenguaje. Observaron que la estimulación focalizada y modelada son las estrategias más efectivas de intervención. Es fundamental la utilización de juguetes y juegos como recurso de terapia. El enfoque más utilizado en la intervención de hablantes tardíos con una basta evidencia científica corresponde a los enfoques de tipo naturalistas. Estos se caracterizan por ser realizados en entornos naturales del aprendizaje, con objetivos comunicativos escogidos habitualmente en conjunto con la familia (Paul y cols 2018).

Los programas fonoaudiológicos con enfoque naturalista parten de la perspectiva socio-interaccionista del desarrollo comunicativo y lingüístico (Bruner, 1977) y de la teoría ecológica del desarrollo humano (Bronfenbrenner, 1986). Plantean que la interacción espontánea que se produce en el seno familiar es fundamental para el desarrollo comunicativo y lingüístico del niño. En estos programas las rutinas familiares son la base de la intervención, ya que se caracterizan por ser situaciones diarias y repetitivas, con un esquema secuencial y predecible, en las que se comparte tiempo de calidad con los niños de modo diádico (Dunst y Bruder, 1999).

Este  enfoque ha demostrado ser fundamental para el desarrollo de determinados pre- requisitos comunicativos,  componente léxico (vocabulario) y gramatical del lenguaje (Bruner, 1977). Existe también evidencia de que hacer partícipes a los padres en programas de intervención naturalistas, van poco a poco desarrollando y modificando sus estilos conversacionales, siendo estos receptivos, con un nivel comunicativo y lingüístico ajustado a los de sus hijos/as. Dentro de la modificación que existe en sus estilos conversacionales se encuentra el interpretar intentos comunicativos de sus hijos/as, tales como vocalizaciones, gestos, lo que aumentan conductas imitativas, realizan expansiones, reformulaciones verbales infantiles y adaptan características de sus producciones para situarse en la zona de desarrollo proximal (Girolametto y Weitzman, 2006; Wilcox y Shannon, 1998). 

Los estudios que se han realizado sobre hablantes tardíos son escasos y es fundamental la necesidad de realizar investigaciones más amplias. Si bien hay características para hablantes tardíos, como lo son no contar con 50 palabras y ausencia de combinaciones de palabras, no figuran en las clasificaciones oficiales de manuales de trastornos de la comunicación y del lenguaje, lo que dificulta la aceptación o reconocimiento de esta por parte de otros profesionales de la salud. Aún no existen criterios oficiales sobre los primeros indicadores del lenguaje que pudieran predecir un posterior desarrollo de hablantes tardíos. La identificación temprana es un proceso de gran importancia, pues permitirá detectar y diferenciar de otras alteraciones y condiciones del neurodesarrollo, siendo fundamental la familia en este proceso de detección y más tarde en la intervención. Los reportes parentales han demostrado ser instrumentos válidos y confiables para detectar posibles inicios tardíos del lenguaje (Jackson-Maldonado,2005).

Referencias bibliográficas

Auza & Murata (2021).¿Las clases léxicas con los hablantes tardíos  podrían predecir a niños con TEL?. Revista de investigación de logopedia.Núm 11: 39-51.

Bronfenbrenner, U. (1986). Ecology of the family as a context for human development. Research perspectives. Developmental Psychology 22(6), 723-742.

Bruner, J. (1977). Early social interaction and language acquisition. En H. R. Schaffer (Ed.). Studies in Mother- Infant interaction (pp. 271- 289). London: Academic Press.

Desmarais, C., Sylvestre, A., Meyer, F., Bairati, I. y Rouleau, N. (2008). Systematic review of the literature on characteristics of late-taking. International Journal of Communication Disorders, 43(4), 361-389.

Dunst, C. J., Bruder, M. B. (1999) Family and community activity settings, natural learning environments, and children’s learning opportunities. Children’s Learning Opportunities Report, 1(2), 1–2.Dunst, C.J., Bruder, M.B., Trivette, C.M., Raab, M. y McLead, M. (2001). Natural Learning Opportuinities for Infants, Toddlers, and Preschoolers. Young Exceptional Children 4(3), 18-25. 

Girolametto, L. (1988). Improving the social.conversational skills of developmentally delayed children. An intervetion study. Journal of Speech and Hearind Disoderdes, 52, 156-167.

Jackson-Maldonado D, Thal D, Fenson L, Marchman VA, Newton T, Conboy B. CDI Inventarios MacArthur-Bates del Desarrollo de Habi- lidades Comunicativas. México: Manual Moderno; 2005. 

Martínez 2017. Inicio Tardío del lenguaje: revisión general. Revista mexicana de comunicación, audiología, otoneurología y foniatria: 5 89-96.

Mendoza (2016) Gestos, comprensión y producción del lenguaje: predictores del desarrollo lingüístico. Nú- mero conmemorativo de la Nueva Revista de Filología Hispánica, El Colegio de México. 1997. 

Paul R, Norbury C & Gosse (2018) Language disorders from infancy through adolescence: Listening, speaking,reading,writing and communicating Elsevier / Mosby.

Reilly Mckean Levickis (2014).Late Talking: can it predict later languages difficulties. Centro for research excellence in child Language.

Salguero (2015). El desarrollo del lenguaje. Detección precoz de los retrasos/ Trastornos en la adquisición del lenguaje. Revista Cubana de Tecnología de la salud, 6 (3), 43- 57.